María ha sido honrada y venerada por todos los pueblos, en todos los tiempos y de todas las maneras. Ella está presente en la liturgia de las Iglesias cristianas, en la espiritualidad de los santos y de los religiosos, en la devoción de una gran cantidad de la población.
Desde el inicio de la Iglesia, en el universo entero, las naciones y los santos la han glorificado, con una sorprendente variedad de oraciones y expresiones de su piedad filial, más que a ninguna otra criatura, tal como ella lo había profetizado :
"Todas las generaciones me llamarán bienaventurada"
Contemplando a María se nos esponja el corazón al ver cómo Dios tiene con nosotros unos detalles de amor que nos dejan impresionados. Ha querido fijarse en una mujer humilde para hacerse presente en el mundo. No se ha querido perder la oportunidad de comprobar cómo es la ternura de una madre. Por eso pensó en María desde toda la eternidad y la preparó con ternura. María nos enseña que, cuando se tiene limpio el corazón y sin ataduras, Dios tiene cabida en el corazón humano. María tenía un corazón limpio porque era toda del Señor, porque sólo Dios llenaba su espíritu.
MARÍA TRABAJADORA
María, en la oración de hoy,
te pedimos por nuestro modo de trabajar.
Virgen María,
cuando lo pensamos, nos encanta la amabilidad.
Pero a la hora de la práctica
tenemos mucho peligro de ser envidiosos,
de ser enojones,
de decir palabras que ofenden,
y de pensar en nosotros mismos sin mirar hacia los demás.
Madre nuestra,
danos una voluntad fuerte para dominar la lengua.
Danos un corazón grande donde quepan todos los compañeros.
Danos unos ojos listos para mirar por aquellos que nos necesitan.
¡Madre amable, ruega por nosotros pecadores!
MARIA AGRADECIDA
María,
ayúdanos a darnos cuenta de las maravillas que
Dios va haciendo en nosotros:
la vida, la familia, la educación, los amigos...
Ayúdanos a admirarnos con sencillez de lo bueno de cada día
y a ser sencillamente agradecidos.
Que no nos gane el orgullo de ser más que los demás,
sino que sintamos el deber de poner lo que tenemos
al servicio de los demás.
Ojalá aprendamos que ‘amor con amor se paga’,
y hagamos de nuestra vida un acto de servicio a Dios y al prójimo.
¡Santa María, mujer agradecida, ruega por nosotros!
María, en la oración de hoy,
te pedimos por nuestro modo de trabajar.
Enséñanos lo que tú practicabas:
a poner cariño y cuidado en lo que hacemos.
Que en los años de estudio aprendamos a ser responsables.
Que pensemos siempre que trabajando servimos a la sociedad
a poner cariño y cuidado en lo que hacemos.
Que en los años de estudio aprendamos a ser responsables.
Que pensemos siempre que trabajando servimos a la sociedad
y colaboramos con Dios para cuidar el mundo.
Que nos esforcemos por conseguir lo que está bien hecho.
Porque el servicio y el amor es lo que demuestra a los otros
Que nos esforcemos por conseguir lo que está bien hecho.
Porque el servicio y el amor es lo que demuestra a los otros
que ellos nos importan.
¡Santa María, madre de Dios y madre nuestra,
que pongamos amor en nuestro trabajo!
¡Santa María, madre de Dios y madre nuestra,
que pongamos amor en nuestro trabajo!
MARÍA MADRE
María:
Hoy te queremos invocar con el nombre más bonito;
queremos llamarte MADRE.
Queremos pedirte que estés cerca de nosotros.
Que cuides nuestro crecimiento como cuidaste el de Jesús.
Queremos acordarnos de ti y sentirte cerca
en nuestros momentos difíciles;
y también, en los momentos fáciles y gozosos.
Ojalá sepamos quererte como te quería Jesús.
Ojalá sepamos imitarte en decirle sí a Dios.
Ojalá elijamos en todo momento lo que es bueno y sincero, como elegiste tú.
¡Santa María Madre de Jesús y Madre Nuestra,
ruega por nosotros!
María:
Hoy te queremos invocar con el nombre más bonito;
queremos llamarte MADRE.
Queremos pedirte que estés cerca de nosotros.
Que cuides nuestro crecimiento como cuidaste el de Jesús.
Queremos acordarnos de ti y sentirte cerca
en nuestros momentos difíciles;
y también, en los momentos fáciles y gozosos.
Ojalá sepamos quererte como te quería Jesús.
Ojalá sepamos imitarte en decirle sí a Dios.
Ojalá elijamos en todo momento lo que es bueno y sincero, como elegiste tú.
¡Santa María Madre de Jesús y Madre Nuestra,
ruega por nosotros!
MARIA AMABLE
Virgen María,
cuando lo pensamos, nos encanta la amabilidad.
Pero a la hora de la práctica
tenemos mucho peligro de ser envidiosos,
de ser enojones,
de decir palabras que ofenden,
y de pensar en nosotros mismos sin mirar hacia los demás.
Madre nuestra,
danos una voluntad fuerte para dominar la lengua.
Danos un corazón grande donde quepan todos los compañeros.
Danos unos ojos listos para mirar por aquellos que nos necesitan.
¡Madre amable, ruega por nosotros pecadores!
MARIA AGRADECIDA
María,
ayúdanos a darnos cuenta de las maravillas que
Dios va haciendo en nosotros:
la vida, la familia, la educación, los amigos...
Ayúdanos a admirarnos con sencillez de lo bueno de cada día
y a ser sencillamente agradecidos.
Que no nos gane el orgullo de ser más que los demás,
sino que sintamos el deber de poner lo que tenemos
al servicio de los demás.
Ojalá aprendamos que ‘amor con amor se paga’,
y hagamos de nuestra vida un acto de servicio a Dios y al prójimo.
¡Santa María, mujer agradecida, ruega por nosotros!